Un año más, al llegar el mes de abril, empezamos la plantación para la cosecha de melón Gamberro de este año.

Muchos sois los que nos habéis preguntado cómo plantamos nuestro melón para que sea tan rico como salen nuestros melones. ¿El truco? Mucho cariño. Y no, no es broma la respuesta. Os lo explicamos…

Existen diferentes formas de plantar el melón de forma mecanizada y, si no es mecanizada, con elementos que simplifican el trabajo y reduce el esfuerzo físico. Sin embargo, nosotros plantamos cada una de las matas de melón Gamberro de forma totalmente tradicional, es decir, “doblando el lomo”. ¿Por qué? Porque la mata del melón es muy delicada y una plantación eficaz es crucial para el buen de desarrollo de la melonera. Al plantar “a mano” nos aseguramos de que cada mata de melón quede bien sujeta a la tierra y desde el primer momento pueda empezar a alimentarse del sustrato de nuestra maravillosa tierra de Chilches.

Es muy importante tener el plantel en el momento justo para su plantación. Nosotros confiamos en profesionales de un vivero para que nos cultiven el plantel con las condiciones óptimas de humedad, temperatura y riego para que las semillas germinen en su totalidad y de forma uniforme. Por eso, no plantamos cuando queremos, sino cuando el plantel está en su punto justo para ser trasplantado al campo.

Como bien sabéis, escalonamos los campos en su plantación para poder tener una cosecha escalonada a lo largo del verano. Eso implica que los primeros turnos de plantación sean tempranos para su fecha óptima de plantación y puedan verse perjudicados por condiciones adversas meteorológicas. El melón (y la sandía) necesitan una climatización estable, por ese motivo cubrimos con un túnel de tela térmica las tiras de las primeras plantaciones de melón. La tela térmica protege a las pequeñas meloneras de las bajadas de temperatura que podemos sufrir todavía ahora y también de ser dañadas por el impacto de granizo o de fuertes precipitaciones.

La temporada pasada sufrimos las consecuencias de la inundación del melonar que nos perjudicó gravemente en la posterior cosecha de melón. ¡Esperemos este año librarnos de las lluvias torrenciales).

Una vez tenemos plantados nuestros campos, tan solo es cuestión de controlar la humedad del campo para que las plantas se desarrollen con el agua justa y necesaria (nosotros utilizamos riego por goteo). Parece fácil, pero no lo es. Hay que ir a mimarlos todos los días y darles tan solo el agua que necesitan… Y cuando empiezan a crecer y desarrollarse empezamos el plan de abonado con una premisa imprescindible: Agricultura Sostenible.

Esperamos a ver podido solventar vuestras dudas… Aunque si os habéis aventurado a cultivar melón en vuestros huertos, no dudéis en contactar con nosotros para que os ayudemos a aprender. Nosotros seguimos aprendiendo cada día de nuestra tierra; cometemos errores e intentamos mejorar cada vez un poquito más con el único objetivo de ofreceros el mejor melón Gamberro.

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