Melón de Chilches, la fórmula perfecta.
Melones Gamberro
¿Por qué comprar melón de Chilches?
El secreto está en la fórmula…
La localidad de Chilches, situada al sur del litoral de la provincia de Castellón, cuenta con gran extensión de tierra de la marjalería, una tierra negra y húmeda situada a apenas a 2km del mar. Esta situación privilegiada hace posible que el agua con las que regamos las tierras de la marjalería sea incluso tres veces más salada que el agua normal. Esta condición en el terreno le permite a la melonera crecer y otorgar a sus frutos un dulzor especial, manteniendo una textura crujiente y un tamaño que suele duplicar el melón común de venta.
Sin duda, un factor esencial en el cultivo del melón de Chilches es el clima privilegiado del que gozamos. Las extensas y calurosas horas de sol que iluminan nuestros melones permiten una maduración del melón única ya que, al estar tan próximo a la costa, el grado de humedad de la tierra se mantiene bastante alto por lo que, junto a una buena programación de riego, consiguen mantener la tierra, las melonas y sus frutos en su “punto justo de cocción”.
El melón de piel de sapo es que el que plantamos en Chilches, incluyendo diversas variedades dentro de esta categoría, diferenciadas entre sí por la rapidez de maduración, la duración de la fruta una vez recolectada y la resistencia a periodos más largos de tiempo. De este modo conseguimos realizar una temporada de recolecta más completa, amplia y que nos permite mantener la alta calidad de la fruta desde el primer melón hasta el último.
Pese a contar con las mejores condiciones climátológicas y terrenales, el Melón de Chilches no sería lo que és sin las manos que lo cultivan. En Melones Gamberro mantenemos prácticamente el mismo sistema de plantación y cuidado del melonar desde hace 50 años. No tenemos el proceso mecanizado, si no que trabajamos la tierra con nuestras propias manos: plantamos cada melonera una a una y tapamos cada melón uno a uno en los días más calurosos para que no los queme el sol.
La recolecta del melón de Chilches dura tres meses aproximadamente. Tres apasionantes meses donde trabajamos de sol a sol para poder recolectar los melones prácticamente sobre pedido. Nuestra misión es poder garantizar el punto óptimo de maduración en la recolecta y que lleguen a su destino en perfecto estado al consumidor para su óptima degustación. Garantizar el bocado perfecto en nuestros melones es nuestro principal objetivo.