Muchos sois los que nos preguntáis el porqué de cubrir las tirar del melonar cuando hacemos la plantación ya que, unas veces tunelamos y otras no…

Para empezar vamos a situarnos. ¿Qué es el túnel? El túnel es la tela que cubre las tiras de melón y sandía cuando están recién plantadas.

Como bien hemos comentado en entradas anteriores, las semillas del melón y la sandía se germinan en planteles dentro de invernaderos. Es imprescindible hacerlo así para que la semilla germine en un ambiente de temperatura cálido y estable y con una humedad controlada que permite su crecimiento gradual. Al extraer el plantel del invernadero y plantarlo directamente en la tierra, nos encontramos que las temperatura primaverales del mes de abril son demasiado frescas, sobre todo por la noche. La principal función del túnel es poder recrear el efecto invernadero en su interior, manteniendo temperaturas más cálidas y estables que las que tenemos al aire libre.

La climatología adversa de inicio de la primera también dota de razón y sentido al tunelaje de las tiras del melonar. Las matas son tiernas y débiles y más cuando no están enraizadas en la tierra si están acabadas de plantar. Unas rachas de viento enérgico, la fuerza de una precipitación tormentosa y sobretodo el granizo son amenazas climatológicas que pueden resultar fatales cuando la planta es tan tierna. Con el túnel evitamos en un alto porcentaje que estos fenómenos impidan el buen agarre de la mata en la tierra, desfavorezcan su óptimo crecimiento impidiéndolas desarrollarse e incluso matar la planta.

El túnel puede ser de plástico o de tela. El túnel de plástico es el que se ha estado utilizando los últimos años de forma más habitual, pero en Melones Gamberro ya hemos dejado de utilizarlo por su alto impacto medioambiental. La ventaja del plástico es que consigue un efecto invernadero más potente ya que el plástico consigue elevar más la temperatura del interior que la tela, sin embargo es peligroso ante fuertes rachas de viento porque al no ser poroso puede ser arrancado dejando las plantas al descubierto; para evitar que esto ocurra, se realizan pequeños cortes en los laterales de los túneles de plástico. Por el contrario, la tela que utilizamos para realizar el túnel es porosa y resistente, consigue un aumento de la temperatura en el interior y la vez permite el paso gradual del aire en su interior. De ese modo consigue mantener protegidas las pequeñas meloneras pero relacionadas con el ambiente exterior. Además, si no han estado sometidas a mucha presión meteorológica, son reutilizables.

El último turno de plantación a principios del mes de junio es el que no tunelamos. ¿Por qué? El tiempo es caluroso, estable y las noches ya son cálidas por lo que el plantel no tiene riesgo de amenaza de una climatología adversa. Así que estos melonares se cultivan sin túnel y normalmente las meloneras crecen perfectamente.

Una de las curiosidades que nos ha dejado la pandemia del Covid-19 es que el precio de la tela que utilizamos para tunelar ha duplicado su precio de la temporada pasada a la actual, ya que esta tela ahora se utiliza para hacer mascarillas.

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